Aún...

TODOS los benditos días lo traigo en la mente. Parece que su nombre aparece en todas partes, los monos nos invaden, TODO me recuerda a él. Fantaseo despierta, sueño con él y mientras mi barriga esta como un globo bien inflado y mis horas de sueño se han reducido, la mente me traiciona para que cada primer y último pensamiento sean para él.

Fantaseo con él viniéndome a buscar, diciendo que quiere formar parte de mi vida, que quiere apoyarme. Me imagino diferentes situaciones en las cuales podríamos encontrarnos. Intento bajar de las nubes, intento reconocer que aún necesito trabajar en mi auto control y mis emociones. Intento ser realista, mis deseos versus su comportamiento. Me repito varias veces el daño que puede causarme para así evitar buscarlo. Yo misma estoy pirateando mis sentimientos hacia él ya que tampoco quiero odiarlo, al menos si algún día nos llegamos a cruzar me gustaría poder mirarlo a los ojos y no voltearle la cara. Quien sabe. Puedo odiarlo pero no me parece ya que después de todo vivimos increíbles momentos juntos, eso recuerdos nadie me los puede quitar y no quiero perderlos al odiarlo.

Intento convencerme que es cuestión de tiempo, ya con el embarazo me olvidaré de todo, de él, de lo que fuimos, de las promesas rotas, de este amor inoportuno. Me faltan 38 días según los cálculos de las 40 semanas. Aún necesito alistar unas cosas, tengo miedo, espero tener un parto normal pero tengo dudas. Aún no tengo un nombre definitivo para el bebé. Aún no me cambio de casa. Aún no voy a la playa. Aún sigo enamorada de él.