Entre los autos, el viento, la gente me abro paso con mi vieja bicicleta; con los audífonos puestos invento las conversaciones de las personas, me imagino cada poste y semáforo como los obstáculos en Mario Bross y cada vez que salgo victoriosa de la calle, los autos, los transeúntes sonrió y un gran Wiiiiiiiiiiiiiii! sale de mis labios. Pensarán está loca. Define loca. Siento. Respirar, rasparme, golpearme, cansarme, agitarme: siento. Señal que estoy viva, que a la muerte aún no le intereso (hasta creo que debe odiarme).
Sonrío. Aunque traigo la cara como boxeador, si alguien pregunta - ah, es por él, "mi amor imposible"- con una sonrisa para tranquilizar a los curiosos, como si no fuera gran cosa. Sonrío. Amor imposible? pufff! no hay imposibles mientras no se haga, todo tiene solución. Mejor debería responder: qué les importa! si lloré, y? pero los modales sociales me detienen.
Pienso. Mientras la cerveza resbala fría por mi garganta me pongo a pensar, a recordar, a analizar, las cucarachas se han congregado, taladran mi mente. En cada sorbo me absorbo. Metida en mis pensamientos, ideas, deseos: pienso.
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